viernes, 26 de diciembre de 2014

En mis recuerdos

    Dentro de las cosa que despertaban a mis impulsos en esta década del dos mil diez, tuve que anticiparme a cierto evento que realizarían mis recuerdos dentro de mi cabeza. Descubrí nuevamente mi pasado y, como caso insólito, los mismos se acercaron a mí y me hicieron una pregunta.
    -Bobi ¿Qué te recuerda esto que te muestro ahora?
    Y mi persona, esa que viví en mil novecientos noventa y nueve, en esos momentos cuando usaba mis pantalones de color beige favoritos con bolsillos a los costados de afuera cercanos a las rodillas, me mostró otros de mis recuerdos, pero esta vez vivía el año de mil novecientos noventa y cuatro y vestía un jean negro dos tallas más de la que estaba acostumbrado usar, mientras cubría mi parte superior con un suéter de mangas largas –también negro-. Este me quedaba sumamente ancho y largo en las mangas y la cintura que cubría toda esa parte de abajo hasta casi la mitad de los muslos.
    El recuerdo que vestía de negro hasta los zapatos, al darse cuenta de que estaba siendo observado por el recuerdo de los pantalones de color beige con los bolcillos a los lados, dijo como pregunta…
    -¿Qué hago yo aquí? Si hace unos segundos venía caminado rumbo a casa por la entrada de los rojos. ¿A qué se debe esto?, saben que no se puede manipular la ley de estado a placer de cualquier antojo.
    Mi recuerdo que vestía de negro me miraba fijamente a los ojos como investigando si realmente era él mismo que se soñaba en el futuro o simplemente buscaba una respuesta a el hecho de haberse desprendido de su materia original para encontrarse con las preguntas que se hiso en el momento.
    Entonces, sostuve que mi estado mental sólo quería pregonar un dialecto con un dios oculto que me diera una respuesta a tal interrogante; de hecho, los dos momentos que encontré psíquicamente compatibles con los motivos de esa pequeña regresión sólo mostraban, claramente, el porqué de ésta locura. Uno me muestra quinceañero y poco perdido de mi propia realidad y el otro me muestra loco por mis pantalones importados.
    Perdido en medio de dos nubes pude darme cuenta que no había conseguido ninguna respuesta al porqué universal. Me sentía perdido, pero supe calcular la causa de sus apariciones en mi memoria y la minuciosa advertencia que vinieron a darme con la pregunta de cuando tenía veinte y el repentino silencio que encontré en mi recuerdo de cuando tenía quince “que me estaba volviendo loco por un casi inaudible grito que juzgaba a mi persona como guiándome al lecho donde me encontraba”.

miércoles, 17 de diciembre de 2014

La lluvia

    La lluvia, inalcanzable para un hombre que vive en un edificio, encuentra suspiros de días que marchan con un compás moribundo; como la brisa que destierra el canto de su soplar corrido, también un silbido se reserva su entrañable melodía. Y lo que trata de buscar es la paz que compensa el desvanecido sonido.

martes, 16 de diciembre de 2014

Tienda de antigüedades

    La imparcialidad me tenía cegado. Apartando todo lo demás, la escena que estaba viviendo me causaba gracia no por lo absurdo que surgía de una charla a la que no se le veía ningún valor de régimen connotativo como era de esperarse, sino que se salía del contraste temático del cual debía tratarse.
    En ese entonces pensé para mí mismo -a lo mejor me están jugando una broma-.
    Rasqué mi cabeza al instante en que deduje que no tardarían en presupuestar las condiciones en las que se encontraban las supuestas jarras antiguas que parecían darme señales de que alguien las había alterado con un pincel en los bordes superiores, que era justamente lo que estaba criticando al momento de ojearlas antes de comprarlas.
    No parecían ser auténticas. Entonces, sólo terminé pagando el juego de cubiertos de plata que indudablemente quise llevar a casa.

    Seguir la corriente en un momento así, cuando trataban de sacarte el dinero con cosas que quizás ellos mismo hicieron con barro mientras le colocaban una etiqueta que las exhibía como piezas verdaderamente antiguas…, no me parecía algo que tuviera que soportar por mucho tiempo. Salía de mí la razonable situación que me diagnostica como alguien normal ante tales circunstancias en las que se ve uno realizando la compra, teniendo el final esperado de la conversación y girando discretamente en plena entrada para dar gracias, y despedir con un hasta una próxima para luego cerrar aliviado la puerta de la tienda. Ese día fue diferente, incluso hubo un momento cuando cierto sujeto del personal encargado de llevar mercancía pesada hasta el estacionamiento, movió con subrepticio uno de los jarrones chimbos esos que ahí tenían. Debió ser para ocultar el mal brillo fantasioso que ni tenía.
    En ese entonces, levanté mi mano hasta señalarlo y decirle…
    -¡Oiga! Lo estoy observando, ¿he?
    Este enseguida agacho la cabeza en señal de rectificación.

miércoles, 10 de diciembre de 2014

Dentro de ti

    Lo sé por algo que descubro cada vez que me miras. Cada vez, algo nuevo me lo explica claro. Es por eso que lo sé, porque algo dentro de ti me lo dice. No es que yo sea adivino, pero lo sé. Cada vez que me miras lo descubro...

Adagio

    No sabía decir te amo porque no lo sentía, pero cuando lo descubra dentro de mí te lo haré saber...
    Morir de amor es sencillo, solo basta estar enamorado y sufrir por ello. Denotar cierta intriga ante algo que desconocemos mientras que perdemos los momentos de nuestras vidas soluciona el incomprendido dilema de sentir lo que callamos por inercia.
    He sentido cientos de veces que te pierdo y no sabría decir si por inercia o sólo porque siento lo que siento y lo callo.

sábado, 15 de noviembre de 2014

Tenía pensado

    Tenía pensado encontrarme con migo mismo en el cielo, pero eso era el infierno… ¡Tenía pensado que el cielo en la tierra era lo simple y maravilloso de estar vivo! Pero esto era lo contrario.

Charlas de la Vida

    Mientras declinaba mi presente ante tantas conjeturas perversas que torcían todo a mi alrededor como queriendo decirme a regañadientes lo que no estaba bien incluso con el decorado de la sala de estar de mi casa, el recorrido de mis ojos se posó en los sobres de cartas postales que había recibido de parte de ella cuando estaba de vacaciones en Escocia.
    La noche anterior, mientras las leía por enésima vez, por casi comprender que al hacerlo esta estaría recordándome también, seguí la rutina por dos horas más.

    Sentía cierta ansiedad cada vez que las leía, como si las leyera por primera vez. Así, mi furor por comprender lo escrito por Cinthia en ese momento se descubría decenas de veces en el mismo punto, en ese punto donde, quizás, pensó lo mismo.

miércoles, 12 de noviembre de 2014

Cazador de ángeles

    Sabía que era difícil. Un año y medio de búsqueda sin  haber logrado ningún éxito me lo dejaban saber. Después de tanto esperar por ello, finalmente las encontré…
    No tenía ninguna técnica para atraparlas y tampoco ningún conocimiento al respecto, sólo escuché hablar a un sujeto una noche en una taberna; llevaba una barba pronunciada y parecía expresar cierta demencia en su actitud. Quedé tan fascinado al respecto que lo absorbido esa noche me basto para emprender mi propia búsqueda, tal vez sería por eso que se me hacía tan intrincado encontrarlas… ¡Entraba por los callejones de la ciudad y comenzaba acechante! Siempre merodeando en cada rincón que encontraba atractivo para esconderse si uno fuera un ángel, nunca imaginé que dando la vuelta los vería claramente.
    Soy cazador de ángeles y ésta es mi historia de cómo los encontré.

    Días atrás descubrí el primero mientras lo buscaba entre las penumbras. Era como si siempre hubieran estado detrás de mí. Me percaté por un brillo, una pequeña luz brillante con una peculiar  movilidad que me hizo girar la cabeza hacia atrás.
    -¡Eureka!
    Dije motivado por mi gran hallazgo, y un poco sorprendido claro está. Entonces, tomé la red que utilizo para atraparlos y eso hice.
    Apreciaba su belleza al momento de sacarlo de la red para, luego dejarlo dentro de la jaula y supe que había más, vi a cinco que volaban a la distancia esparcidos a mí alrededor. Los atrapé todos. Revisé para ver si encontraba más y en efecto, debajo de un caucho medio tumbado contra la pared estaba el séptimo ángel que parecía estar atrapado con una hilera de nailon que alguien desechó.
    Al ver que no había más me fui a mi casa rodante.

    Tenía siete ángeles dentro de mi súper jaula que yo mismo construí. Esta permaneció vacía durante un año y medio basado en una racha desoladora. Siempre llegaba, y el bolso que llevo conmigo para trasladarme con los artefactos necesarios para mi trabajo, terminaba sobre esta sin más que esperar por otro día.
    Miraba detalladamente a éstas pequeñitas y me daba cuenta de sus rasgos femeninos, diría que todas son femeninas; no más grande que el dedo índice de mi mano, alas como las de una mariposa que exceden en tamaño a su masa corporal, vuelan como las mismas…
    Como era la primera vez que tenía ángeles en frente mío me aventuré una pregunta para saber si hablaban.
   -¡He!... ¿hablan? -preguntándome a la vez si fue apropiado.
    Me sorprendí al ver como una de ellas inclinaba un poco la cabeza para responderme de manera turbada.
    -¡Si!
    ¡Bien!, tenía siete ángeles del tamaño del dedo índice de mi mano y respondieron a una pregunta que les hice. Tenía que saber si podían entablar una conversación con migo.
    -Ustedes ¿lo único que hacen es volar?
    Cinco de ellas respondieron que si casi al mismo tiempo.
    -De hecho viven en una comunidad ¿cierto? –ya no parecía estar sorprendido-. Si están vestidas es porque ustedes mismas cosen sus ropas… -pensé unos instantes- ¿Tienen tiendas de moda o algo?
    -¡Somos nómadas! –Respondió la del vestido azul.
    Me quedé perplejo.
    Después de un par de minutos volví con las preguntas.
    -Bueno, si son seres vivos, respondieron a las preguntas que les he hecho y visten ropa -“que eso sería común en lo que llamamos vida inteligente”- tienen que tener una edad ¿cierto? -Las miraba fijamente-. ¿Qué edad tienen?...
    Quien contesto fue la del vestido azul, parecía ser la más entusiasta ante la conversación con un humano porque era la que estaba más cerca.
    Señalaba a la que se encontraba a su lado, que era la más pequeña, y decía ¡ella tiene cinco! Entonces, se volvía hacia atrás y señalaba a las demás una por una ¡la alta tiene nueve, la cachetona tiene seis, la de los moños tiene ocho, estas dos son gemelas y tienen siete, y yo tengo ocho también!
    Era sorprendente escucharlas, hablamos durante horas. Sentía la necesidad de saber más. Que comen, como lo consiguen… Les pregunté si podían parir. Me respondieron que no, que sólo son ángeles. Los ángeles se reproducen de capullos celestiales que un arcángel, desconocido incluso por ellas mismas, crea para que cuando estén formadas sean enviadas a la tierra a cumplir una misión, y es así como nacen.
    Les pregunté si había ángeles masculinos y me dijeron que sí, pero que ellos siempre están en el cielo con el arcángel desconocido y este no los manda a bajar a la tierra porque el trabajo de los ángeles en la tierra sólo podían llevarlo a cabo los ángeles femeninos, así que los masculinos se quedaban en el cielo para ayudar con los quehaceres.
    Ya habíamos hablado durante dos horas seguidas y yo preguntando y ellas respondiendo, pero claro, no todo era respuestas, ellas también me preguntaban cosas que yo les respondía, cosas como qué era eso que llevaba en la muñeca o esa otra cosa brillante que colgaba de mi cuello. En lo que cabía a la razón, para ellas, sólo se trataba de cualquier cosa que teníamos los humanos descubierto en esa parte y que debía ser cubierta, ellas no saben lo que es un adorno ni nada por el estilo, por lo tanto me era complicado explicarles qué era un reloj o una cadena de oro y para que servían. De ese modo nos nutríamos mutuamente.
    No se fastidian hablando con los humanos, más bien les fascina hacerles saber a todos lo que son y por lo que vi son seres hermosos que no juzgan a quien tiene la oportunidad de conocer su pequeño universo.

    Ya estaba por amanecer, así que tenía que liberar a estas pequeñas voladoras o algo malo me sucedería. La leyenda dice que si se mantiene en cautiverio por más de tres días a cualquiera de estos ángeles le cae a uno como especie de una maldición, porque le estás quitando la libertad a algo que vuela mucho y así no se puede vivir.
    Tenía que despedirme. Mientras lo hacía tome la súper jaula y la acerqué a la puerta de mi casa rodante. Era fácil porque cuando la construí la hice con ruedas por si tenía que desplazarla de lugar. Abrí la pequeña puerta para que salieran y así se fueron.


    Hoy es jueves. Ya son casi las diez de la noche y tengo que volver a la ciudad para ver si puedo capturar más de estas cositas voladoras.

domingo, 21 de septiembre de 2014

Sólo En Las Calles

    Se perdió falsamente mi independencia, ésa que llevo siempre a cuestas para no olvidar lo que me sostiene.
    Parecía no encontrar algo que me diera fortuna mientras pasaba mis días sólo en esta casa mirando el techo indolente al aquejo que me acechaba, era un inútil derrocado que buscaba amor en vano, entonces, guardaba las palabras para mí mismo en un mundo que me ignoraba.
    En un tiempo pensé que entre el sincretismo de una sociedad que clama por la libertad de pensamiento, el desdén se dispararía hasta concentrarse en la demencial desdicha de pasar inadvertido en lo que uno mismo cuenta, no sería para mí lo que traspasaba mi conciencia mientras caminaba por las calles sin rumbo, sin la guía de dios tangible.

Sigilo Incierto

Pensamiento:


    Denotar cierta complejidad cada vez que se siente amor por las cosas que conocemos nos muestra como seres idóneos capaces de encontrar la dicha en el entorno o incluso fuera de él. Nos encuentra a nosotros mismos sin darnos cuenta del sigilo incierto de quien nos demora en la vida, sentimos el miedo dentro y lo dejamos fuera para comprender que lo domado que se sentía lo llevaba a su destrucción…

domingo, 7 de septiembre de 2014

Foto personal


Sobre el cristianismo...

Se de lo mismo que comenta la gente por las calles ¡He creído en cristo desde que leí por primera vez los testimonios de Lucas y el apocalipsis. Gran parte de esas creencias religiosas traspasan los límites de cualquier realidad, como un dios omnipotente que es el mismo que tiene que saber que las leyes sagradas solo trascienden dentro de los elegidos que sobrellevan sus karmas como los demás también se aterran al ver a alguien muerto en el piso, el amor los decepciona como a nadie en la tierra y sucumben, como buenos supervivientes que son, a los mismos; comen igual que todo humano, pero no se dan cuenta de que tarde o temprano se revelan entre sus propias vidas para terminar como cualquiera que tenga una frustración en la cabeza; no se sienten superiores, más bien son insignificantes ante los ojos de dios mismo, lo que los hace diferentes es que viven contradiciendo a los demás porque no viven en la misma casa que ellos... Incluso si tu propio hermano te trata de la misma manera que como trata a los de la calle es porque existe un grave problema entre nosotros. Ante la vista de nuestro señor padre sabemos que se encuentran los mismo hallazgos religiosos que nos llaman la atención, nos dimos cuenta ante nuestro desarrollo físico que cualquier cosa nos decía la verdad solo con mirarla, pero sinceramente yo no lo recuerdo…

Los Pasos De La Vida

Los pasos de la vida

Los cuentos que yo escribo

Pensamiento


    Mientras miraba para el cielo trataba de ceder a los cuentos que yo mismo escribo pasando por alto la vertiente que me aleja de todo mientras trato de concebir un minuto de paz en mi interior. Aprendí a contar tantas cosas como nadie las contaría antes, es por eso que no guardo nada al momento de reparar por las cosas que decimos, también por las que callamos y más por las que escuchamos de terceros que son las que más duelen.

sábado, 6 de septiembre de 2014

Laureles Del Olvido

Pensamiento

    Doblé la vigilancia en los laureles más preciados de Ana Bell contando con la finalidad de encontrar fortuna algún día. La doblé para completar el cierre de un ciclo entre cientos de ellos que no tuvieron su justo período en lo que conocemos como un duro trance entre los desviados rieles de un largo camino hacia el olvido.

    Fue en ése momento que comprendí que no debí  dormir mucho dentro de mi propio mundo mientras lo miraba distanciarse.

Pensamiento

    Pensar como humanos nos santifica en todo momento. No es que nos altere, pero nos santifica... Columniza éste pensamiento hasta lo más alto y lo recuerda cada segundo mientras que se derivan las situaciones del pecado, que como tal... nos descubrimos todos.

Dentro De Un Mundo

    Perecer de un modo terrible, como lo cuentan los periódicos, es un estado de presencia adquirida que no cumple con lo que teníamos que esperar de la vida mientras las cosas eran nuestras.
    Es mentira todo aquello que dicen los que tratan de perturbar la mente de las personas al momento de dar por sentado las verdades que luego descubrimos…
    En medio de todo se ve la parodia de un artista que no conoce las clases que nunca tuvo, así como es significativamente lo que se revela ante los demás, antes de que cualquiera pudiera ser visto ante los ojos de los jueces que desde tiempo atrás tenían conocimiento de nosotros mismo sin haberlos conocido personal mente.
    No debería de ser eso que nos destruye como una bomba mientras que en el mundo entero sólo se ven cosas que les pertenecieron a los susodichos caídos que ahora encontramos en las últimas páginas de los periódicos que justamente vienen siendo la de los sucesos… ¡Sus recuerdos, sus anhelos, sus sueños en los que alguna vez creyeron y siguieron sin descanso, y hasta sus verdades las cuales otro se las llevó como el viento.

    Aquí entre nos, lo que cuenta es lo que escribo, lo que importa es mi madre, lo que no vemos es porque nunca tuvo su momento dentro de lo que trató de robarse cuando creía que no lo estaban viendo, es por eso que se descubre la verdad que muchos trataron de esconder para ultrajarla como si no valiera nada.

Cuando Comprenda

    Cuando comprenda que sólo puedo sembrar mis frutos en un campo sin maleza adyacente, sería un día en el que estaría muy, pero muy lejos de aquí; sería ese invierno que tras de mí ha dejado un frio y desolado pasado que no me gustaría recordar, sería como poner en duda las presunciones que me debaten en las penas, sería como rendir honores a quien no los ofrece y estar atado a ello.

    No veo el día en el que pueda decir que estuve equivocado al nombrar por primera vez la sensación que me decía que estabas cerca y que sólo era un reflejo.

Catástrofe

Pensamiento:

    Encuentro un soplo de vida encerrado en mi habitación y como si nada comprendo el dolor ajeno que se hacina impune en mis cimentos…
    ¡Catástrofe que acecha el humanismo incoloro de mi ser… ¡hoo catástrofe, dime! ¿Qué te disgusta tanto en éste aposento centrado en el porte de lo personal como para que tengas que menospreciarlo de tal manera?

    (Suprime lo que tengas que suprimir, pero no a mí).

Por Dentro y Por Fuera

    Pasaba la más fría noche del mes de octubre en la lejana zona industrial de la ciudad de Maturín. En frente de todo eso la urbanización "Las Garzas" donde resido.
    Tardaba mucho en comprender que dentro de mí nacía un destello de impotencia ante una gran disyuntiva, ésta me daba a elegir entre el amor verdadero y el que no lo es...
    Mientras comía la cena imaginaba en mi cabeza partes de un sueño que me desdibujaba por completo en frente de mi amor verdadero. Quería decirme a mí mismo que lo atrofiado que me sentía por la situación no me cambiaba el estado de ánimo, sino que, más bien me daba risa... Paré de reír porque recordé que no debo de ser tan jactancioso al respecto o terminaría perdiendo a mi amor verdadero para siempre (cosa que [no quería] que sucediera). No obstante, tenía que caer en la cuenta de que no era de gravedad, pero sentía todo lo contrario.
    Un amor criado entre quimérica ¡humm... no se transforma en algo que pueda materializarse si quien lo alimenta no se concibe a sí mismo mientras trata de construir algo que encaja más en el molde utópico, se sensibiliza uno en contra del parámetro mismo en el que se encuentra y se transforma en un idóneo echo para perder el tiempo.
    Algo parecido sucedía conmigo; era difícil cavilar al respecto, y con respecto a la verdad, algo que me diera libertad para actuar dentro de un contacto íntimo mientras me saturaba de condolencias cada vez que miraba para el cielo... ¡No se justifica! Decía para mí mismo al momento de pararme de mi cama. A partir de allí no sabía a qué se debía tanta gratitud de parte mía para con Greis que era mi amor verdadero, pero por otro lado sentía la necesidad de saber que pasaba por su mente las muchas veces en las que nada parecía encajar entre el par que éramos o más bien ese blanco que menudamente cupido lograba acertar.
    En ése entonces, y mucho antes miraba dentro de mí y decía "cielos creo que estoy enamorado" y suspiraba profundo para gloria mía.

    Pensar en la ficción que comprendía mi alma las muchas veces en las que creía verla verterse en las pequeñas mariposas que revoloteaban cerca mío mientras iba de camino para el centro de la ciudad, la sonrisa que se dibujaba en mi rostro me acompañaba durante el resto del día y por consiguiente de que estuviera ocupado o no, o si sólo estaba sentado en alguna panadería disfrutando de un refresco.

Presentación

    Hacía meses que quería tener un blog... es por eso que abrí éste, para contar no una a una sino, más bien cómo se desenvuelven una historia de amor o mejor, esa que nos hace reír a carcajadas y nos lleva a recordarla una que otra vez en nuestras vidas, o simplemente una de esas inéditas que se llevan en el clandestino mundo de los sueños y que se materializa ante nosotros.